ParTec presenta su tercera demanda contra NVIDIA en Múnich para bloquear la venta de supercomputadoras DGX en 18 países europeos
por Manuel Naranjo 1La pugna entre la alemana ParTec AG y NVIDIA ha subido un peldaño. La especialista en supercomputación ha presentado en la sede de Múnich del Tribunal Unificado de Patentes su tercera demanda contra el gigante estadounidense. El dardo apunta a la familia DGX, las supercomputadoras que sostienen buena parte de las infraestructuras de IA y que hoy trabajan en ámbitos tan dispares como la salud, la automoción o las finanzas.
En el centro del conflicto está la Arquitectura de Sistema Modular Dinámica (dMSA), una tecnología patentada por ParTec que permite que procesadores de distinto tipo (CPU y GPU) repartan y coordinen la carga de trabajo de forma dinámica, incluso mientras las operaciones siguen en curso. Es un sistema pensado para sacar el máximo partido a las arquitecturas heterogéneas que usan las supercomputadoras modernas, donde la velocidad de procesamiento y la capacidad de trabajar con enormes volúmenes de datos en tiempo real marcan la diferencia.
Una colaboración que se torció
La tecnología dMSA no es nueva ni experimental: ya está funcionando en algunas de las supercomputadoras más potentes de Europa y se considera clave para los sistemas de IA de próxima generación. En 2019, ParTec y NVIDIA llegaron a intercambiar información técnica. Los alemanes compartieron detalles de su software ParaStation y de cómo aplicaban la dMSA, con la idea de explorar posibles desarrollos conjuntos.
La fabricación de GPU en común nunca llegó a materializarse, pero sí hubo proyectos donde NVIDIA suministró sus gráficas para sistemas europeos. Esa relación empezó a enfriarse cuando ParTec abrió frentes legales para defender sus patentes, incluido un caso mediático contra Microsoft en Texas. Desde entonces, las negociaciones con NVIDIA se han frenado por completo.
Qué reclama ParTec en esta demanda
En esta nueva ofensiva judicial, ParTec pide que NVIDIA deje de vender en los 18 países europeos donde tiene registrada la patente todos los productos DGX implicados. También solicita acceso a datos de ventas y una compensación económica por daños y perjuicios. Según la firma alemana, la infracción tiene un impacto financiero significativo.
Este no es solo un pulso comercial: también refleja un problema de fondo. Europa sigue dependiendo en gran medida de gigantes estadounidenses como NVIDIA o Microsoft para su infraestructura de IA, mientras que empresas europeas como ParTec buscan proteger su propiedad intelectual y reforzar su peso en un sector que crece a gran velocidad.
Lo que hay en juego
Desde el punto de vista técnico, la dMSA supone una mejora notable en la forma de repartir cargas de trabajo entre diferentes arquitecturas de procesador. Es un factor clave para que el entrenamiento de modelos de IA sea más eficiente y escalable.
Si ParTec gana, NVIDIA podría verse obligada a rediseñar parte de sus sistemas para el mercado europeo o a negociar licencias de uso. Cualquiera de las dos opciones tendría implicaciones directas en la competencia dentro del sector.
Un trasfondo estratégico para Europa
Bernhard Frohwitter, director ejecutivo de ParTec, lo ha dejado claro: no se trata solo de patentes o de ingresos. Para él, la cuestión es si Europa puede mantener su capacidad de decisión en áreas críticas como la inteligencia artificial y la computación cuántica, o si seguirá dependiendo del hardware y las tecnologías que vienen de fuera.
ParTec no atraviesa el momento financiero más holgado, pero sigue desarrollando sistemas modulares y participando en proyectos de supercomputación avanzada. Defender la dMSA no solo podría asegurarle nuevas fuentes de ingresos, sino también impulsar su adopción en futuros sistemas europeos de alto rendimiento.
El resultado de este caso no pasará desapercibido. Fabricantes de hardware, desarrolladores de IA y proveedores de nube lo siguen de cerca porque podría sentar un precedente con impacto en la innovación, las alianzas y la competencia en la supercomputación de IA para los próximos años.
El proceso judicial será largo, pero si ParTec logra una victoria, el mapa tecnológico europeo podría cambiar… y NVIDIA tendría que replantearse cómo vende e implementa sus sistemas más avanzados en el continente.
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